Maestría en Administración de Negocios - MBA
Planeación Prospectiva
Estratégica
Autores:
Lourdes
Guevara Rabanal
Johon
Carlos Mayhuay Gonzales
Claudia
Ximena Reátegui Cuesta
Bladimir
Sánchez Díaz
Docente:
Dr. Ing.
Abog. Rolando Reátegui Lozano
Curso:
Gerencia
Prospectiva Estrategica
Tarapoto -
Perú
2016
Resumen
Es sumamente importante la planeación prospectiva estratégica en
la construcción de escenarios globales, ya que los riesgos de la misma
dimensión colocan en peligro la existencia misma de la humanidad.
Palabras
clave: Planeación prospectiva, innovación, riesgos globales, Planeación
prospectiva estratégica.
Abstract
The
importance of prospective planning in building global scenarios, since the
risks of the same size placed at risk the very existence of humanity.
Keywords: Prospective Planning,
innovation, global risks, strategic foresight planning.
Índice
General
Resumen………………….…………………………..……..……………...……….....1
Abstract………………….…………………………..……..…………………………..2
Índice General………………….…………..………..……..…………………………3
Introducción…….…………………………..……..…………………………………..4
Capítulo I………………………………..………………………………………………6
Capítulo II………….....…………..………………….…………………………………8
Capítulo III………….....…………..………………….……………………………….13
Capítulo IV………..……………………………..………...………….………………19
Conclusiones……………………………..……..…………………………………...27
Agradecimiento……………………………..……..………………………………...27
Referencias Bibliográficas………………...………………………………..……..30
Introducción
Se presenta este
informe desde la conceptualización de la planeación, elaboración de un plan prospectivo
estratégico, a través de especialistas en el tema. Mediante el análisis y evaluación
de gobiernos en Latinoamérica, resaltando como modelo al Perú, mediante la Directiva
General del Proceso de Planeamiento Estratégico–Sistema Nacional de
Planeamiento Estratégico (CEPLAN).
Capítulo
I
Planeación
Prospectiva Estratégica
Historia de la planeación, como parte del
proceso administrativo tuvo sus primeras contribuciones dentro de la evolución
administrativa. Así, se encuentran como los Egipcios en el año 1300 A.C., le
daban importancia a la administración por medios de sus papiros, y para la
construcción de templos y pirámides; lo mismo hicieron los chinos, para que en
las parábolas de confusión se encuentran sugerencias prácticas para una
adecuada administración pública; la construcción de la muralla China, es una
evidencia palpable de planeación, organización y control; luego la iglesia
católica Romana, es la que ha demostrado mayor eficiencia en la práctica de la
organización formal, al plantear claros sus objetivos, estructura
organizacional, así como la aplicación de técnicas administrativas de acuerdo a
Ackoff, Russell L. (1992).
Posteriormente se destaca el postulado de
Gantt, ingeniero mecánico, conocido por sus métodos gráficos para la
descripción de planes y un mejor control administrativo, destaco la importancia
del tiempo y el costo al planear y controlar el trabajo, lo que le condujo al
diseño y puesta en práctica de la famosa grafica de Ganntt que mucha utilidad a
brindado para la programación de actividades.
De acuerdo a la teoría clásica de la
administración por Frederick Taylor (1898) las necesidad de cooperación entre
el trabajo y la gerencia,, énfasis en la tarea administrativa, en la
investigación, planeación, cooperación y control, Henry Fayor (1916),
estableció los elementos del proceso administrativos (planificar, organizar,
dirigir, coordinar y controlar).
La planificación estratégica, fue introducida
por primera vez en algunas empresas comerciales a mediados de 1950, periodo en
la que las empresas más importantes fueron principalmente las que desarrollaron
sistemas de planeación, denominándolos Sistemas de planeación a largo plazo. John
Keynes & Peter Drucker (1953), maximiza la Planificación Estratégica Táctica
Operacional denominada Teoría neoclásica o el keynesianismo.
Para poder definir la planeación prospectiva
estratégica, primero tendrá que separar por términos, de esta manera la
conceptualización del tema será entendible.
Concepto de Planeación prospectiva, este término
tiene su raíz en latín Presidiré (mirar a lo lejos, mirar desde lejos), según Concheiro, Antonio (2014), la prospectiva y la planeación se encuentran relacionadas
porque “la prospectiva es el tiempo de la anticipación de los cambios posibles
y deseables, y la planeación es el tiempo de la preparación de la acción, es
decir la elaboración y evaluación de las opciones estratégicas posibles para
prepararse a los cambios esperados y provocar los cambios deseables”.
Francisco Baena
Paz, Guillermina (2010), afirma:
mientras que la previsión sólo “reduce la incertidumbre”, la prospectiva, por
su parte, penetra en la incertidumbre y en la turbulencia con visión de largo
plazo.
La prospectiva según Aron
Raymond (2011), la disciplina que
estudia el futuro desde un punto social, científico y tecnológico con la intención
de comprenderlo y de poder influir en él.
Concepto de la Planeación estratégica, según Concheiro, Antonio (2014), es el análisis racional de las oportunidades y amenazas que
presenta el entorno para la organización, de los puntos fuertes y débiles de la
misma frente a este entorno y la selección de un compromiso estratégico.
En todo el procedimiento, la planeación
estratégica es el puente entre la visión y la acción, traslada a una estrategia
la visión (lo que la organización quiere que pase) y las posibilidades de
futuros alternativos (lo que pueda pasar). Aunque el salto pudiera ser muy
ancho, la organización deberá manejar la incertidumbre con planes de
contingencia y decisiones mejor informadas.
Según Baena Paz, Guillermina (2010), La planeación prospectiva estratégica se
utiliza para obtener: flexibilidad estratégica, capacidad de respuesta
estratégica, capacidades dinámicas, competencias dinámicas.
La diferencias entre el planeamiento prospectiva
y la estrategia, de acuerdo a Baena, Guillermina (2015), constata la gran complementariedad entre
la prospectiva y la estrategia. Por un lado, la prospectiva aporta su capacidad
para identificar hipótesis alternativas de futuro que puedan constituir
objetivos y, además, ayuda a detectar qué retos y oportunidades pueda encontrar
el sujeto en su camino; por otro lado, la estrategia proporciona su capacidad
de análisis para poder determinar cuál entre todos los futuros que se abren
ante el sujeto puede ser el más conveniente.
Esta complementariedad se muestra en aspectos
más actitudinales: así, mientras la prospectiva puede tener un cierto efecto
euforizante de pensar que todo es posible, la estrategia puede llevar a una
cierta atonía derivada de un excesos de “realismo” (o más bien, pesimismo) en
las propias capacidades. La combinación de los dos elementos proporciona un
equilibrio muy idóneo para afrontar la realización de proyectos de futuro. El
hecho es que si la prospectiva nos muestra cuáles son las alternativas de
futuro que puede tener una organización, la estrategia nos dice cómo construir
el futuro que más conviene. La una sin la otra no tendría sentido.
Capítulo
II
Innovar
en Latinoamérica
En Latinoamérica
y especial mente el Perú, las instituciones padecen de implementación en
tecnología en gestión, los líderes actuales sufren bajo conceptos anticuados y
ambiguos. Como es el caso de la presente elección presidencial de nuestro país
que candidatos y presidentes que no están a la par de la revolución digital
como las redes sociales, no pasaran ni siquiera la baya presidencial.” La
gubernatura de estos ámbitos digitales es casi inexistente o muy pobre, en gran
parte porque los conceptos de innovación digital, los modelos de negocios
digitales y las nuevas modalidades digitales, no se conciben, no se adoptan y
no se anticipan en nuestro país.
Es
imprescindible que Latinoamérica se avenga a los ecosistemas digitales y
comience ya la transformación vía medidas destinadas a instruir sobre los
aspectos positivos de la revolución digital al igual que sus aspectos
disruptivos. Tal como lo señala Raymond, Aron (2011), en su libro The World is
Flat, las modernas tecnologías digitales permiten nuevos desarrollos económicos
como fue –y sigue siendo– el caso en India. Otro ejemplo más cercano lo
constituye Chile, un país que ha tomado la delantera y ha formulado una agenda
digital que ha impulsado ideas como StartupChile con un gran éxito.
Según
Ortega, Fernando (2013), la Innovación nacieron en mayor parte en respuesta a
la disrupción causada por las tecnologías digitales. Cada día se convierte en
una capacidad fundamental de la competitividad a todo nivel. Nuestras
perspectivas tienen que ampliarse y tenemos que ser más abiertos para integrar
lo nuevo. Cultivar los aspectos positivos de las tecnologías digitales
posicionaría a Latinoamérica en un camino ya transitado por otros como Corea
del Sur y Finlandia. Un camino de gran éxito si lo recorremos de una manera
organizada y basados en conceptos y mejores prácticas ya reconocidas.
La
innovación de acuerdo a Bitar, Sergio (2014), se debe comenzar por el Análisis
de atributos institucionales y capacidad de cambio, donde se inicia con un
análisis para saber en dónde nos encontramos dentro del continuum digital, cuáles
son los atributos, cómo contribuyen y qué tanto podrían mejorar nuestras
instituciones, en cuanto a la experiencia de nuestras naciones. Y Distinguir
obstáculos para el proceso de transformación interna, es distinguir aquellos
obstáculos que impiden la habilitación de nuevos atributos y comenzar el
proceso de transformación interna necesaria para servir a los nuevos “clientes”
y sus nuevas modalidades de manera rápida o con una meta fija de tiempo a mercado.
Para
innovar en la gestión institucional de los países en Latinoamérica se deben
seguir cuatro pasos según Baena, Guillermina (2015), el primero sería Determinar los coeficientes de innovación institucional, cuáles son los coeficientes de innovación presentes en
cada institución, este coeficiente sería el resultado de la medición de
diferentes variables, una de ellas haciendo la pregunta: ¿cuál es el ADN de mi
institución? ¿En qué se basa este ADN? Otra pregunta sería: ¿cuál es nuestra
aspiración y en qué se basa esta aspiración? Segundo: Establecer grupos de innovación, se requiere la fundación de
grupos de innovación a niveles directivos o de asesoría con personal que
incluya antropólogos, innovadores con experiencias transformacionales y
digitales, neurocientíficos y expertos en desarrollo de organizaciones.
Tercero: Constituir
subgrupos de innovación, constituir subgrupos de innovación en cada institución
compuestos por profesionales con experiencias diversas y con visiones abiertas.
Agentes creativos con la habilidad de visualizar y conceptualizar nuevas
estructuras y modelos de gestión utilizando conceptos digitales. Estos grupos estarían
en constante comunicación con el grupo a nivel de gabinete.
Cuarto: Constituir centros
de apoyo y promoción al servicio de los equipos, los cuales los equipos “tigre”
de innovación podrán acudir cuando estos mismos sean bloqueados por la
burocracia.
Los países de Latinoamericanos
deben entender de una manera contundente, es que ya no son las instituciones privadas
y públicas las que deciden el futuro de servicios de una manera estática. Es
ahora el usuario, avivado por las nuevas tecnologías y expectativas ágiles,
quienes son los protagonistas en primera línea.
Capítulo
III
Metodologías
y Técnicas en el Perú
El libro Estrategias corporativas, de Igor Ansoff
1965. Su empleo de esta ideología se fue difundiendo entre las corporaciones
norteamericanas y luego se hizo mundialmente conocido, Así llegó a
América Latina, donde se ha empleado en los últimos cuarenta años tanto en el
Sector Privado, como en el Sector Público, en todos sus niveles, la Academia y
la Sociedad Civil, al extremo que resulta extraño no encontrar colgado en
alguna pared de una organización un cuadro mostrando su “Misión” y su “Visión”.
Ortega Fernández (2013).
Por su origen, resulta claro que el enfoque del
planeamiento estratégico fue desarrollado para ayudar a establecer estrategias organizacionales
en entornos con velocidades de cambio moderadas, como ocurrieron en la década
de los años sesenta y setenta. Aron Raymond (2011), El desarrollo de las tecnologías de la información y
comunicación (TIC) y la amplia comercialización de las computadoras personales,
especialmente la IBM PC 1981, causaron que todos los procesos de negocios se aceleraran
e iniciaran esta vorágine de cambio e innovación que aún nos embarga. Pero este
aumento vertiginoso de la velocidad de cambio no se vio reflejado en el tipo de
enfoque de planeamiento del futuro empleado en nuestra Región Latinoamericana,
donde hemos seguido utilizando el planeamiento estratégico, a pesar que era
obvio que las condiciones para su empleo ya habían cambiado. Hoy sigue siendo
prácticamente una costumbre que de manera cotidiana las organizaciones de
América Latina se embarquen en procesos de planeamiento estratégico clásico.
Según
Buela, Alberto (2004), por eso, cuando se plantea a la Alta Dirección de una
organización, la necesidad de cambiar el enfoque de planeamiento hacia el
pensamiento estratégico y la prospectiva, la respuesta es siempre la misma: “Parece interesante la propuesta, pero ¿qué
hacemos con el plan estratégico que
hemos elaborado y que nos ha costado?”. Y el temor a ser cuestionados
por auditores, accionistas, ciudadanos y otros stakeholders, hace que prefieran seguir con sus procesos tradicionales,
en los cuales ya han invertido recursos.
El
desarrollo del “Método de los Futuros Desafiantes”, que permite aprovechar la
información generada en los procesos de planeamiento estratégico clásico como
insumo para un procedimiento prospectivo, de tal forma que podamos transformar
una “Visión” tradicional en un escenario meta normativo. A continuación, a
través de Ortega Fernández (2013), señalamos el proceso para convertir la
“Visión” en un escenario-meta normativo.
Paso 1: La visión del planeamiento estratégico
clásico,
el punto de inicio del proceso es el texto de la “visión” obtenida como
resultado del planeamiento estratégico clásico. De acuerdo con los manuales,
después del análisis estratégico del entorno y las tendencias, se identifican
tanto la “Misión”.
Paso 2: Identificación de los desafíos por
enfrentar, para que la “visión” deje su carácter de imagen utópica del
futuro, debemos contrastarla con los desafíos que la organización debe
enfrentar para alcanzar en la realidad la situación descrita por ella.
Paso
3: Identificación de los drivers de cada desafío, Cada desafío identificado
posee determinada complejidad y lleva consigo un conjunto de drivers, Por
tanto, el paso siguiente es analizar cada desafío para encontrar los drivers
que lo conforman y poder caracterizarlos convenientemente.
Paso 4: Selección de los drivers clave, una
vez que hemos identificado los principales drivers de cada desafío, debemos
seleccionar aquellos que se repiten más frecuentemente entre los desafíos, a
quienes les llamaremos “drivers claves”, que nos serán útiles para la posterior
construcción de escenarios.
Paso 5 (opcional): Validación de los drivers clave,
el
objetivo de este paso es confirmar la pertinencia e importancia de los drivers
clave respecto a la generación del futuro de la organización para la que
estamos construyendo el escenario-meta.
Paso 6: Construcción de escenarios, Los drivers clave que hayan superado la
etapa de validación, nos van a servir para construir los escenarios futuros. el método más práctico es el Análisis
Morfológico, que es ampliamente conocido en los círculos prospectivos
mundiales.
Paso 7: Validación de los escenarios y elección del escenario-meta, Una vez que hemos definido los escenarios
consistentes, debemos validarlos y evaluarlos en función de tres dimensiones: probabilidad de ocurrencia, deseabilidad y
gobernabilidad.
La finalidad de la “Visión”
tradicional se ha transformado en un escrito de mucho mayor valor práctico,
donde se observan claramente las principales líneas de actuación de la
estrategia de la organización, acorde con las tendencias mundiales de los
negocios.
Capítulo
IV
Aplicación
e implementación en Perú
En los últimos tiempos muchos países de la región, tal
vez la inmensa mayoría, han creado en sus estructuras del Estado Nacional
organizaciones orientadas al planeamiento o como se denomina en cada lugar,
planificación, planeación, etcétera.
Sólo a manera de ejemplos de acuerdo a Balbi,
Eduardo (2000), encontramos el Departamento
Nacional de Planeación en Colombia (DNP), la Secretaría Nacional de Planeamiento
y Desarrollo (SENPLADES) en Ecuador, el Ministerio de Planificación Federal,
Inversión Pública y Servicios en Argentina, y muchos organismos similares más.
Según
Bitar, Sergio (2014), Una tendencia que
ya se ha convertido en una especie de perversa “cultura” en América Latina es pensar
en el corto y muy corto plazo. Esta actitud también se ve reflejada en los
planes de las gestiones gubernamentales, con propuestas cortoplacistas, muchas
de ellas a veces no cubren ni siquiera un mandato completo, y en general
parecen más orientadas a éxitos electorales o resultados políticos y no a
sistemas de planeamiento consolidados y apuntados a objetivos estratégicos de
largo plazo.
La
falta de gestión gubernamental impide el planeamiento equilibrado es la desconexión,
la falta de contacto y trabajo integrado entre ministerios, secretarías y
agencias de gobierno, y la desconexión entre el sector público y el privado. Es
decir, cada organismo decide en su ámbito, pero no hay una suerte de
articulación estratégica entre políticas, estrategias, metas, acciones y
resultados. Baena, Guillermina (2015).
Mientras
que en el Perú cuenta en el ámbito de la Presidencia del Consejo de Ministros o
“Primer Ministro” con el Centro Nacional de Planeamiento Estratégico (CEPLAN). Esta
institución ha sido ungida como el órgano rector del Sistema de Planeamiento
Estratégico del país. Y desde hace poco tiempo, las autoridades del CEPLAN
decidieron llevar a Perú a pensar claramente en el futuro y en el largo plazo.
No
obstante, el salto cualitativo más importante, sorprendente e innovador que
Perú de la mano de CEPLAN ha dado, ha sido la promulgación de la Directiva
General del Proceso de Planeamiento Estratégico, que dio a conocer públicamente
el pasado 4 de abril de 2014.
Al
revisar el documento emitido por CEPLAN (2014), cuyo título completo es
Directiva General del Proceso de Planeamiento Estratégico–Sistema Nacional de
Planeamiento Estratégico, encontramos que en los fundamentos con los que el
Consejo Directivo de CEPLAN aprueba dicho documento aparecen antecedentes y
considerandos de muy alto valor.
El
caso de CEPLAN, tiene competencias de alcance nacional, teniendo como funciones
desarrollar metodologías e instrumentos técnicos para asegurar la consistencia
y coherencia del Plan Estratégico de Desarrollo
De
acuerdo con CEPLAN (2014), parte de sus funciones como las de todos los órganos
rectores creados en Perú son “programar, dirigir, coordinar, supervisar y
evaluar la gestión del proceso; expedir las normas reglamentarias que regulan
el Sistema; mantener actualizada y sistematizada la normatividad del Sistema”,
entre otras.
En
el Artículo 2 (Capítulo 1) de la Directiva se explicita de manera inexorable
que el alcance de aplicación de este documento es para todas las entidades de
la Administración Pública de Perú. Y detalla que “se reconocerán como entidades
al Poder Ejecutivo, incluyendo ministerios y Organismos Públicos Adscriptos;
Poder Legislativo; Poder Judicial; gobiernos Regionales; Gobiernos
La
finalidad buscada con esta Directiva (artículo 3), en su rol de órgano rector
del respectivo sistema de CEPLAN, se expresan taxativamente en la forma que se
transcribe más abajo. Aquí se presentan tal como aparecen en el documento: a)
Lograr que los planes estratégicos de las entidades de la Administración
Pública estén articulados al Plan Estratégico de Desarrollo Nacional (PEDN). Y b)
Contribuir a que los recursos públicos se asignen y gestionen con eficiencia y
eficacia y contribuyan al desarrollo nacional, en función de prioridades
establecidas en los procesos de planeamiento estratégico. Locales; Organismos
constitucionales Autónomos, sin afectar su autonomía.”
El
Artículo 10 se lo define como: “El planeamiento estratégico es el proceso
sistemático construido sobre el análisis continuo de la situación actual y del
pensamiento orientado al futuro, el cual genera información para la toma de
decisiones con el fin de lograr los objetivos estratégicos establecidos.”
En
cuanto a las características del proceso de planeamiento estratégico (artículo
11), señala: a) Constituye el primer pilar de la Gestión Pública por
resultados. b) Orienta y brinda información para la programación presupuestal
multianual. Y c) Contribuye a una cultura de seguimiento de la Gestión Pública.
Por
último, esta Directiva desarrolla el proceso de planeamiento estratégico en el
contexto de una verdadera metodología diseñada ad hoc. En este sentido,
en su Artículo 13 define las fases del proceso, y en los siguientes capítulos
se desarrolla cada una. Estas cuatro fases, en su presentación conceptual en el
mencionado artículo, son: 1. Fase de análisis prospectivo: se diseña el
modelo conceptual para comprender el sector o territorio, se identifican
tendencias, se seleccionan variables, se construyen escenarios de futuro y se
analizan riesgos y oportunidades. 2. Fase estratégica: se construye el
escenario apuesta, se formula la Visión, los objetivos estratégicos, los
indicadores y metas, se identifican las acciones estratégicas y la
correspondiente ruta estratégica.
Esta
Directiva es el primer paso, el anclaje fundacional, de una actitud distinta
frente a la coherencia sistémica del sector público y frente a la construcción
colectiva y organizada de un futuro a largo plazo. Como puede comprobarse, la
incorporación plena y en el origen del proceso de la prospectiva son ya una
realidad en nuestro país.
Conclusiones
·
En conclusión, una Planeación Prospectiva y
Estratégica requiere realizar el recorrido desde la Visión del Futuro, el
Diagnóstico, los Indicadores y Mapas Estratégicos, la Gestión del Cambio y la
Gestión de Conocimiento. Es un proceso integral, complejo, pero no complicado,
donde debe existir una rendición de cuentas a partir de tableros de control que
nos permitan verificar semana a semana o mes a mes que realmente somos capaces
de convertir nuestros sueños en realidades. eso es lo que nos otorgará un valor
como seres humanos, como organizaciones, y nos permitirá sobrevivir en el
complejo, competitivo, incierto y dinámico mundo del Tercer Milenio de la
Sociedad del Futuro.
·
Para gobernar mejor en el mundo del futuro
próximo es indispensable fortalecer la capacidad prospectiva y la reflexión
estratégica. Por ello, los países latinoamericanos deben conocer y elaborar
escenarios globales a largo plazo y avizorar el tipo y magnitud de los
desafíos, riesgos y oportunidades que podrían enfrentar.
·
El Método de los Futuros Desafiantes (CFM)
permite introducir el análisis prospectivo al proceso del planeamiento
estratégico tradicional para transformar la “Visión” clásica en un
escenario-meta normativo, que será muy útil para la determinación de las
estrategias de una organización.
·
En el caso del sistema de planeamiento
estratégico, la incorporación clara del planeamiento estratégico a largo plazo
y fundamentalmente del análisis prospectivo, son dos particularidades que
merecen ser destacadas. Debemos reconocer que Perú, de la mano de CEPLAN, ha
decidido comenzar a escribir una nueva historia de su país y de sus
instituciones. No obstante, todavía hoy no contamos con una ruta clara de hacia
dónde dirigirnos y, por tanto, desconocemos cuál es el camino que debemos
tomar.
Agradecimiento
Todas las personas que nos apoyaron amigos y
familiares
Referencias
Bibliográficas
Ackoff, Russell L. (1992), Rediseñando el futuro,
México, Limusa Editores.
Baena Paz, Guillermina (2010), Cómo realizar un
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Prospectiva 1).
Baena Paz, Guillermina (2004), Prospectiva política, México,
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Buela,
Alberto (2004), “Teoría del Disenso” en Utopía y praxis latinoamericana, Venezuela,
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Balbi,
Eduardo (2000), Método MEYEP, Metodología para el planeamiento estratégico, Material
para consultoría.
Bitar,
Sergio (2014), “Las tendencias mundiales y el futuro de América Latina”; Serie
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Chile.
Baena,
Guillermina (2015), Planeación prospectiva estratégica, teorías, metodologoia y
buenas prácticas en Latinoamerica” núm. 5 Edición gráfica
Concheiro, Antonio (2014), Prospectiva en México,
entrevista con estudiantes de la Universidad del Externado en la visita
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CEPLAN
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Nacional de Planeamiento Estratégico”, Diario Oficial El Peruano, Lima, Perú.
Freund,
Julien (2001), Las teorías de las ciencias humanas, Barcelona, Editorial
Edicions 62.
Ortega,
Fernando (2013), Prospectiva Empresarial: Manual de Corporate Foresight para
América Latina, Lima, Fondo Editorial de la Universidad de Lima.
Raymond,
Aron (2011), El opio de los intelectuales, Barcelona, Editorial RBA
Libros.